La aceituna de mesa y el nuevo sistema de etiquetado Nutriscore

El sector de la aceituna de mesa pide que se logre a nivel europeo un sistema armonizado que no perjudique a productos tradicionales como la aceituna.

Se considera que el nuevo sistema Nutriscore de etiquetado frontal de alimentos que el Gobierno quiere implantar en España, «perjudica seriamente a los productos de la dieta mediterránea y, por ende, a la aceituna de mesa» y que tiene a España como uno de los principales productores y comercializadores del mundo.

Se considera que no tiene en cuenta ni la cantidad de alimento ingerida por el consumidor ni la frecuencia, ni tampoco la forma de elaboración, lo que resulta muy perjudicial para los productos tradicionales, con historia y valores diferenciales.

La evaluación que hace Nutriscore para clasificar los alimentos ignora los beneficios del uso de procesos biológicos en la elaboración de los mismos, como sucede en la aceituna de mesa.

Tampoco contempla los beneficios de las grasas consideradas saludables, como las monoinsaturadas o poliinsaturadas, y otros elementos como los fitoesteroles o polifenoles que tienen una clara actividad antimicrobiana, antioxidante, a la vez que contribuyen a la prevención del cáncer.

Así mismo, el principal elemento graso de la aceituna es el ácido oleico, un nutriente que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y a reducir el colesterol.

Calificación alimentaria

Hay que recordar que Nutriscore ya calificó al aceite de oliva inicialmente con la letra D y después con la letra C, siendo peor posicionado que otros alimentos menos sanos e incluso ultracongelados. Con esas calificaciones recibidas, se prevé que la aceituna de mesa también tenga una baja calificación y no se corresponde con su rico valor nutricional.

La finalidad, es lograr evitar cualquier prejuicio a un producto que es saludable.

 

Trabajando con la UE

El Gobierno quiere recomendar este sistema cuando la UE tiene previsto hacerlo de forma armonizada para toda la zona comunitaria, que es la manera, además, de evitar nuevas trabas que rompan la unidad de mercado.

Los exportadores de aceituna ponen el punto de mira en otros países mediterráneos, como Italia o Grecia, que han rechazado Nutriscore y se han decantado por un sistema alternativo.

Sin embargo el Gobierno de España quiere recomendar un modelo de etiquetado que no satisface a todo el mundo y se cree que de esta forma perjudica a los productos de la dieta mediterránea.

Se pide que se trabaje en el seno de la UE para conseguir este sistema como decíamos armonizado en el ámbito comunitario que dé una imagen real de los productos que sea parte de una política que integre la dieta, hábitos de consumo, educación e información al consumidor.

Y por su puesto que se respete la historia y valores diferenciales.